Los niños menores de 5 años tienen una curiosidad natural por el fuego. Muchos juegan con fósforos y encendedores, pero trágicamente, estos ocasionan constantemente muchos incendios.
Enséñele a sus hijos que el fuego no es un juguete, para que le tengan el respeto apropiado y trate de seguir estas recomendaciones:
Mantenga los fósforos y encendedores en un lugar seguro.
Esté pendiente de señales de “juegos con fuego” como hoyos de quemaduras en ropa, muebles, alfombras, dentro del closet, debajo de la cama y desaparición de encendedores o fósforos.
Enséñeles a no esconderse del fuego, sino que, alejarse y mantenerse alejado.
Mantenga en práctica constante con toda su familia, las rutas de escape en caso de incendio.
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